viernes, 31 de diciembre de 2010

HIEROFANÍAS





Oración del trabajo

Dios del intento, Señor de la madrugada:
bendice el trabajo de este atónito del mundo que se levanta.



Génesis I:

Cuando dios y el diablo hacen el amor,
 mil años después nace un poeta.



Pon a dios a destilar
 y bébetelo en año nuevo.


viernes, 17 de diciembre de 2010


Nada como el placer de ser la forma
que se vacía de un cuerpo
a un espacio.

Hoy no duermo.
Soy la hora de un rebelde segundero,
y el mundo es una época tardía
de lo que fue un instante.

A veces,
la montaña es la figura geométrica
de la calma,
un pez enorme y callado
donde un río acostumbra su estancia.

El único camino que veo
es una voz que no entiendo,
pero es linda y la sigo,
pero es dios y la espero.

Soy un pez que mide el tiempo.
Soy un pez que mide el tiempo.
Soy un pez mirando al cielo.

Doy gracias por la rapidez del anzuelo.







jueves, 16 de diciembre de 2010



Dios del intento, Señor de la madrugada:

Bendice el trabajo De este atónito del mundo Que se levanta.

domingo, 21 de noviembre de 2010




Abanico es vuelo,


la palabra, una abeja.

De la hinchazón brota agua doliente,

también la claridad del aire,

pero no el aire.



El bastón de la ancianidad

es amarillo

sin desaparecer enteramente.



Los años giratorios:

A veces encuentro a otra mujer

lavando mi sudario,

el bastón de mi madre

apoyado

en mis besos

martes, 19 de octubre de 2010

Con una vida de nombres
   dios        se aleja de las cosas
y tú descubres el mundo.
Hay un invento
más profundo que el espejo
en dónde reflejarse.
El cielo brilla como un imán primitivo,
la profundidad de la mirada
se resume en un dolor de cabeza.
Una vena aborta,
el amor muere siempre de lado izquierdo.

Yo sigo la línea punteada de tu cuerpo,
                             porque soy un niño,
y creo en dios ante todas las cosas.

Y me imagino que mi casa es un paladar,
una resistencia imposible
donde contengo la ira más profunda del espejo
para inventarme un desprendimiento,
  de ti,
         en una costilla hirviente.

El secreto del abismo es la repetición de los intentos.

Ave del paraíso, vas desnuda.
Algún día quise decir
                                      Eva.
                                                                                       



                        

lunes, 11 de octubre de 2010

September morn

Los blogs personales.. son quizás para compartir estas cosas.

a llorar me voy a otra parte


http://www.youtube.com/watch?v=81awKxLJ5rI

domingo, 26 de septiembre de 2010



Despiertas:

La zanahoria se hace jugo

Los huevos se me caen

al verte tan sincera

en tu cuerpo.

jueves, 16 de septiembre de 2010

Variación a un poema de Mario Benedetti


Y si Dios fuera mujer



Y si Dios fuera una mujer…

Seguramente beberíamos de su cáliz

Una menstruación.









Variation sur un poème de Mario Benedetti

Y si Dieu était une femme



Y si Dieu était une femme…

Nous boirions sûrement de sa coupe

Une menstruation.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Sonido a distancia


Tomo el teléfono para hablar con un ángel. Él puede vivir en el Usumacinta o en Oaxaca. La terminal de segunda clase de Oaxaca no lo es, ahí anidan aves migratorias en espera de un plan de vuelo. En el Usumacinta se navegan sólo algunos kilómetros entre los caprichos de la tierra, y por costumbre milenaria se llega a aullar con los monos. Una sucesión de imágenes de la vida se expone cuando se mira el cielo esta noche. A veces pienso que el cerebro se extiende por las líneas telefónicas y todo diálogo es posible en nuestro propio invento, como si se marcase al mismo número equivocado infinitamente. Las aves deberían decidirse por la tierra, formar un río de alas y fluir; el temporal las traería a nuestras ciudades hasta dejarnos sin sed, modificarían las montañas. Levanto este día el teléfono y marco al cielo, para preguntarle si hoy va a llover.

domingo, 29 de agosto de 2010

No hay deseo más fuerte que el de un adolescente

Es curioso pero, de alguna manera, no sé cómo los libros de Hesse se las ingenian para llegar a manos de lectores jóvenes, convirtiéndose en lecturas fundamentales que si bien no se alcanzan a comprender del todo a esa edad, como en mi caso, sí infunden un ingrediente que marca al lector adolescente.

Lo anterior lo digo porque son ya varias ocasiones en que platico con amigos o extraños, y coincidimos en la edad en que leímos por primera vez a Hesse, “yo me aventé El lobo estepario a los quince”, “yo los 17, y me marcó”. Y es que este hecho que menciono no es fortuito, tiene una razón para darse de esta manera, y es que Hermann Hesse es el eterno adolescente, su literatura es una búsqueda constante de identidad, es el hombre solitario, “el último romántico alemán”.

sábado, 28 de agosto de 2010

A veces al mar le da por secarse en mi vaso de agua




sábado, 21 de agosto de 2010

He visto el silencio y el sol a gritos.


El agua fresca es sólo llanto.

Desde los cerros baja una tristeza que nos funda,

días de ciudad dragada en un valle,

de sus silbos y fuentes sólo escapa aire con desidia.



(Hoy no me abandones, amor,

el cemento ya se vierte entre nosotros

como un edificio indescifrable).



Hay vientres que se cuecen en su propia sangre,

niños que lloran en gestación;

la vida también se anticipa a los espasmos.

En un principio sólo fuimos dioses fértiles,

hoy nos sobrevivimos en un laberinto de huesos.



(No me abandones, estoy preocupado,

hay demasiados filos urbanos

y mi carne tiene la hemofilia por amante).



La ciudad es el cadalso de los suicidas,

una sopa envenenada de poetas;

es la podredumbre panteísta

donde nos encontramos los dioses,

amor.



Ven a mi ciudad una semana,

tú que amas los desiertos en tu casa,

con pantomima te serviré un vaso de agua.



Hoy el sol a gritos evapora la tristeza que nos funda,

en 1525 miraremos de nuevo a los volcanes

para escuchar el nuevo nombre de Colima,

y su ubicación en el occidente de este poema.

jueves, 12 de agosto de 2010

Hay poemas que como se escriben deben salir. Sin correcciones, sin errores tal vez

Por eso la noche es un sorbo de nadie,


un viento alcanforado en un cielo pleniluno,

alcobas de bosque hechas al silencio.

Una estrella se desliza a jugar a no ver las luciérnagas.

La carretera ofrece sus líneas pantomímicas

como deseando el regreso,

como si un camino no estuviese confinado por los mares

o el vientre.



Noche soledades,

edad del sol.

Camino de Santiago y los pasos se derriten en los ríos,

como hombres que se dirigen a su estatua.

Un germen primitivo cae en el pasado

y la edad del sol calienta la primera hoguera

y clarifica el primer fuego

para que la noche interprete su nota alta.



A sueltas por el cabello entrerojizo

una mano petrificada entre la lava.

A lo lejos la mamá del llanto teje una ropa para el invierno

y la lluvia se convierte en ríos de lenta ingesta

que en su cauce llevan a morir al mar

las imágenes del bosque.

Nace una cadera desnuda

y uno comprende que el tiempo es una metáfora para la vida,

que después de tanto cielo

sólo es mejor la pirotecnia.

viernes, 6 de agosto de 2010

¿Cómo saber el tiempo si sólo tengo tu mirada?

lunes, 2 de agosto de 2010

China

Una noche de incalculables sueños.


China irrumpe.

Entre un edificio y otro sobreviven mis pies

equilibristas,

la memoria por definición cayó al vacío.

Vi de la boca de la gente las grafías,

su escritura son nuestras metáforas,

cavidad sempiterna o arrecife en donde somos.



China es un país que lo supo todo;

la media luna en la mirada,

un triángulo de oxígeno,

y siempre la distancia.



Sus remos navegan en la superficie del tiempo

sin tocarlo, sin desearlo;

sus millones de cuerpos desembocan

en el pensamiento.

En las ciudades los cuerpos sólo son arena

sólo efecto del viento

sólo cadenas

sólo incendios artificiales.

sólo cuerpos.



Las ciudades hacen una esquina

para doblar en la Historia

el más perfecto de los biombos.

Ciudades de arroz y lluvia,

lo demás son pequeñas islas

de arquitectura equivocada.

lunes, 26 de julio de 2010


Incluso los perros duermen. En una sucesión de imágenes la noche se vierte en la casa entera. Dormir es una sensación baladí, caminar las puertas, las ventanas, los oídos del viento en cada noche es el perfecto sueño. Nunca conocí más espanto que el silencio contra una cama inútil. No voy a dormir, no voy a escribir pliegues en las sábanas. Vi las horas litográficas y un espejo que decide mi pasado. Tampoco dormí en Cuba, ni en España, Portugal, Canadá. Para cuestiones de sueños soy un vende patrias. Cuatro años forjando mis ojos a la derrota, ocho horas de cada fecha en donde me hierven las costillas. Al salir de mi casa encontré una piedra donde decía esto: voy a dormirme con el reloj como una madre que espera a su hijo.

viernes, 16 de julio de 2010